Nos ocupamos de la manipulación todos los días y mucha gente no puede hacerle frente. La manipulación es especialmente difícil en el lugar de trabajo debido al miedo al despido. Podemos ser manipulados tanto por los empleadores como por la alta gerencia y los asociados. ¿Qué técnicas de manipulación podemos encontrar en el lugar de trabajo?
Despertar un sentimiento de culpa
Esta técnica de manipulación consiste en sacudir la conciencia de un empleado y responsabilizarlo por algún fracaso en la empresa. Incluso si el empleado sabe que una ofensa dada no es solo su culpa, gradualmente la trata como su propia falla.
Tal trabajador culpable se convierte en un buen blanco manipulador porque es mucho más dócil. Después de un tiempo, puede aceptar numerosas concesiones solo para satisfacer a la otra parte. En tal estado, el empleado puede renunciar incluso a cosas muy importantes.
Reciprocidad
Desde la infancia, se nos educa en la creencia de que al recibir algo de alguien, estamos obligados a pagar la deuda de gratitud con nuestro donante. Una pequeña gratificación, un regalo de un empleador o un favor hecho por un colega obliga de alguna manera a saldar la deuda resultante.
Así, podemos acordar trabajar horas extras, relevar a alguien de sus funciones o tomar clases adicionales. Esto también lo confirman los resultados de la investigación, cuyo tema fue la manipulación en el trabajo, y más específicamente en las negociaciones.
Compromiso y constancia
Muchos de nosotros tenemos una necesidad muy fuerte de mostrarnos como una persona que actúa de manera coherente y consistente.
Así, un empleado que decide realizar una determinada tarea y, además, sobre el hecho de que la va a realizar, sus compañeros de trabajo se enterarán e intentarán realizar la tarea lo mejor que puedan, para no verse “sobrepasados” por la otra persona.
Poniendo presión sin una causa
Esta es otra técnica de manipulación que genera estrés en el trabajo. Tal presión ejercida sobre un empleado a menudo no se lleva a cabo en asuntos prioritarios, sino precisamente en asuntos triviales, donde no se necesita una presión tan fuerte.
En esta situación, el empleado debe controlarse constantemente, no puede llegar tarde ni cometer errores y se siente constantemente criticado.
Prueba social de rectitud
Esta técnica de manipulación se usa a menudo en una situación de imponer deberes adicionales al empleado o realizar cambios que podrían generar objeciones en el empleado.
Por lo tanto, al referirse a otros empleados, es decir, a su consentimiento a determinadas condiciones o a la posibilidad de realizar una determinada tarea, resulta que es difícil expresar una opinión propia.
Es difícil oponerse y estar en desacuerdo con algo que otros han acordado. Como resultado, el empleado acepta las condiciones dadas, aunque ciertamente no las habría aceptado en el pasado.
Atracción física e intereses comunes
Por regla general, es mucho más difícil negarse a hacer un favor o una tarea a alguien que te gusta. El atractivo físico, los contactos frecuentes también fuera del lugar de trabajo, que señalan similitudes, por ejemplo, intereses comunes, hacen que después de un tiempo no se desarrolle ninguna simpatía entre el empleador y el empleado.
Divertirse juntos en fiestas empapadas de alcohol significa que la confianza nace en la línea jefe-empleado. En el trabajo, será mucho más difícil rechazar una asignación a alguien que resultó ser un «buen amigo».
Manipulación de la privacidad
Se trata de una técnica de manipulación sumamente pérfida destinada a ablandar al trabajador. Cómo pasamos nuestro tiempo libre, cómo nos vestimos o con quién nos reunimos, a nadie debería importarle, porque estos son nuestros asuntos privados, pero no siempre es así.
Resulta que los jefes a menudo atacan a una persona que está involucrada en asuntos personales del empleado. Los comentarios maliciosos y los ataques a la esfera privada pueden desequilibrar a dicho empleado, ponerlo más nervioso y, por lo tanto, no se centrará en los méritos de un asunto determinado y discutido.
Perturbación
Es una técnica que tiene como objetivo que la persona manipulada se sienta muy incómoda. La perturbación puede tener lugar en muchos niveles diferentes: perturbar diversos estímulos, interfiriendo constantemente en el desempeño de las tareas asignadas o luchando contra lo inadecuado para las necesidades de la empresa.
Esto provoca que el empleado esté desarmado, nervioso y, sobre todo, con falta de enfoque en lo importante.
Desprecios al trabajador
Es un método en el que el empleador no respeta las tareas realizadas por algún empleado, se le priva de proyectos más importantes y su opinión no se tiene en cuenta cuando se realizan cambios.
El cuestionamiento constante de las competencias de un empleado puede hacer que finalmente deje de creer en sí mismo, se sienta excluido y pierda su autoestima como persona que todo lo hace mal.
La manipulación en el trabajo es un fenómeno común. De hecho, dependerá de ti hasta qué punto permites que alguien más haga esto.
Las personas manipuladas en el trabajo, en particular, son personas tímidas con poca experiencia de vida, a menudo con baja autoestima, que no resisten el estrés. Para poder resistir eficazmente a la manipulación, sin duda necesitas un sistema de valores y conocimientos coherente e inviolable sobre ti y tus propios sentimientos.
También es importante poder separar sus propias emociones de la toma de decisiones. Gracias a esto, será posible preparar la línea de defensa de manera más efectiva.