Todas las personas, todos los días, tienen el mismo número de horas disponibles para realizar sus acciones diarias, pero muy a menudo se enfrentan a resultados diferentes.
Por un lado, están aquellos que al final del día logran obtener muchos de los resultados que se habían propuesto, completando todas las actividades planificadas, mientras que por otro lado están los que nunca logran hacerlo, encontrando se enfrentan a la desagradable sensación de no haber hecho nada y de haber perdido sólo un tiempo precioso.
Esta falta de productividad puede tener diferentes causas y si vives esta situación a menudo y quieres ponerle remedio, continúa leyendo este artículo porque veremos algunos comportamientos a eliminar de inmediato y algunos consejos útiles para completar todas las actividades que te has propuesto en tu día de trabajo.
Productividad personal: qué hacer para ser más productivo
Hay algunos comportamientos incorrectos que quizás tú también haces habitualmente y que conducen a una caída en la productividad en los estudios o en el trabajo. Consiguiendo sortear estas trampas, la consecuencia será la de dejar de tener la percepción de haber perdido todo el día en actividades inútiles.
Veamos cuáles son los comportamientos a evitar y qué hacer para ser más productivo.
Evita revisar tus correos electrónicos y notificaciones todo el tiempo
Este comportamiento provoca un sinfín de distracciones a lo largo del día. Es posible contrarrestar todo esto decidiendo tiempos precisos y programados en tu agenda en los que consultar el correo electrónico y las notificaciones de las distintas apps y las distintas redes sociales.
Trabaja menos tiempo, pero más concentrado.
Para aumentar la capacidad de trabajo es bueno tener en cuenta cuántas acciones se completan en un determinado período de tiempo e intentar mejorar el rendimiento optimizando los diferentes comportamientos. Los resultados obtenidos serán enormes y muy evidentes.
Completa las tareas más desafiantes primero
Si empiezas el día con las actividades menos importantes llegarás a las más importantes con una pérdida de energía y productividad que te llevará a hacer un mal trabajo. Por ello, siempre debes abordar primero las actividades que requieren más esfuerzo y luego, cuando la concentración decaiga, aquellas que puedas realizar con mayor facilidad.
Duerme al menos 8 horas por noche
Descansar por un tiempo más corto y, sobre todo, prolongado, se traducirá en una mayor distracción, fatiga crónica y una inevitable bajada del umbral de productividad.
Elije una dieta saludable
Los alimentos sanos, frescos y equilibrados te darán el impulso adecuado de productividad a lo largo del día. Opta por un almuerzo ligero si tienes que trabajar por la tarde.
Date descansos
Es fundamental, porque te permite reordenar ideas y divertirte, recuperando la concentración y la productividad perdida. Un descanso, aunque sea de unos minutos, te permitirá reducir errores, te permitirá descansar y, una vez de vuelta al trabajo, te permitirá afrontar lo que estabas haciendo de una forma diferente.
Recuerda que no todas las tareas del día son igualmente importantes
Por eso es bueno centrarte en aquellas que requieren una mayor productividad, porque, en la mayoría de los casos, también serán los que mayores resultados traerán. Mejor hacer poco pero bien, que mucho con pocos resultados.
Evita la multitarea
No hagas demasiadas cosas a la vez, enfócate en una a la vez. Ser multitarea no significa tener mayor productividad, sino ser más desatento y menos creativo. Hacer una cosa a la vez te da muchos más resultados.
Planifica todo
Planifica cada día todas las actividades a realizar. Incluso aquellas que no atañen al trabajo e incluso a los momentos de ocio. Te entrenarás para organizar todos tus compromisos hasta en los más mínimos detalles y te darás cuenta de las muchas cosas que puedes hacer durante el día.
Utilice las técnicas de gestión del tiempo y del desempeño que más te convengan
Hay una gran variedad de técnicas de gestión del tiempo y las tareas que pueden ayudarte a ser más productivo. Pruébalas y descubre cuáles funcionan mejor para ti.
Lo que se necesita para ser feliz y trabajar mejor
Seguramente ser feliz en el lugar de trabajo, tener una visión compartida de los objetivos de la empresa, ayuda a los empleados a sentirse parte integral del grupo. Y nuevamente, tener gerentes carismáticos, capaces de saber involucrar a cada uno de los empleados, ayuda a crear un clima de profundo compartir, lo que conduce a un mejor desempeño laboral.
Tener buenas relaciones con colegas y jefes también contribuye sin duda a la creación de un ambiente de trabajo cohesivo, donde se puede trabajar en paz con los demás, para lograr metas y objetivos comunes.
Si la empresa crece es solo gracias al trabajo de los empleados. Necesitan sentirse apreciados por su trabajo. Todo esto te permite desarrollar una nueva conciencia de ti mismo y del trabajo que se lleva a cabo, sacando lo mejor de cada persona de la que dependes. Esto, a su vez, traerá como consecuencia un aumento en la productividad de cada uno de los empleados.
