Te estás cayendo en tus pies y tomas otro café, pero no ayuda. Te sientas en tu escritorio y miras ciegamente el monitor, pero tú único sueño real es estar de nuevo en casa, en la cama. Te prometes a ti mismo que te acostarás más temprano hoy y que mañana te levantarás descansado.
Sin embargo, después de la medianoche, te das cuenta de que tienes 5 horas de sueño nuevamente, y mañana en el trabajo, lo más probable es que estés inconsciente. Estás esperando el fin de semana donde dormirás plenamente.
La fatiga, sin embargo, rara vez te deja. Seguro que te das cuenta de que no va de la mano con la creatividad, la productividad o la eficiencia en las tareas. Por lo tanto, vale la pena deshacerse de la fatiga. ¿Cómo hacerlo? Prestando atención a los consejos que te brindaremos a continuación.
Vale la pena eliminar la fatiga
Cuando estamos cansados, nada sale como queremos. No podemos concentrarnos cuando tenemos que ser creativos, nos cansamos al límite y no nos sale nada bien. Somos improductivos y por lo tanto nerviosos.
A menudo sentimos que no estamos trabajando lo suficientemente bien, por lo que al tratar de ponernos al día después del trabajo, no tenemos tiempo para relajarnos y caemos en un círculo vicioso.
La fatiga puede ser permanente y puede ser un síntoma de una enfermedad. Sin embargo, a menudo tenemos los ojos pegajosos y todo lo que soñamos es con un sueño profundo. Si ese es el caso, unos pocos pasos pueden hacernos sentir mucho mejor. El nivel de nuestro trabajo aumentará y nos desanimaremos. ¿Qué hacer para que esto suceda?
Tipos de fatiga
La fatiga puede tener diferentes causas y, por lo tanto, los tipos de fatiga son diferentes. Podemos experimentar fatiga mental (emocional) o física. En este texto trataremos el tema del cansancio, que no es síntoma de una enfermedad.
Fatiga mental (emocional)
- Demasiados deberes, trabajar horas extras, asumir demasiadas tareas
- Estrés
- Muy pocos deberes, pocas actividades durante el día, aburrimiento constante
- Depresión
Fatiga física
- Muy poco sueño
- Dieta muy poco calórica, no diversificada
- Deshidración
- La inactividad física
¿Cómo eliminar la fatiga de la vida cotidiana?
Si sentimos que la fatiga interfiere con nuestra vida diaria y el desempeño de nuestras funciones, vale la pena tratar de eliminarla. ¿Cómo hacerlo?
Aunque suene trivial, duerme un poco
No te dejes engañar por la noche, intenta dormir al menos 7 (preferiblemente 8) horas. Acuéstate más temprano, incluso si el libro es muy bueno, la película es interesante o tienes mucho trabajo. Vale la pena cuidarse, y dormir muy poco puede afectar no solo a la fatiga, sino también a la salud. Nuestra inmunidad puede disminuir y, por lo tanto, estamos expuestos a infecciones.
No te olvides de la hidratación
Muchas veces olvidamos que la deshidratación también puede manifestarse en fatiga. Si somos conscientes de que no estamos bebiendo suficiente agua, es muy probable que nuestro cansancio esté relacionado con ello. Así que configura un recordatorio en tu teléfono o ten siempre agua a mano y mantén tu cuerpo hidratado.
Mantente activo
La actividad física puede hacer que nos cansemos, pero también nos da energía. No a todos nos gusta el ejercicio, pero la actividad no termina con una visita al gimnasio. Podemos bailar, trotar o simplemente dar un largo paseo. Gracias a esto, ganaremos energía para futuras acciones.
No asumas demasiadas tareas
Muchas veces podemos quedar atrapados en la trampa de la ambición. Escuchamos de todos lados la información sobre el próximo éxito de una persona productiva y emprendedora.
Nadie quiere quedarse quieto, por lo que a menudo asumimos demasiado: queremos demostrar algo o ayudar a alguien, y al final no tenemos un momento libre. Luego nos olvidamos de la importancia del descanso y de recargar la batería.
Vale la pena abordar el trabajo y el desarrollo de manera racional: tomate un tiempo para descansar cada día. Si no haces esto, te quedara sin fuerzas para las tareas básicas que tienes por delante. La energía es esencial para el éxito, y la energía no se mide por las horas que pasas en el trabajo.
Encuentra un pasatiempo
Como mencionamos anteriormente, demasiado tiempo libre también puede cansar. Si durante el día no tienes nada que hacer contigo mismo, busca algo que te dé placer y profundice tu pasión: comienza a leer, mirar, tal vez tejer, correr o aprender un idioma extranjero. Echa un vistazo a las muchas opciones y elige la que realmente te interese.
Comer sano
Una mala alimentación también puede ser responsable de nuestro cansancio: no nos aportamos la cantidad adecuada de calorías, comemos muy poco, tenemos prisa al comer o las comidas no son valiosas.
Las recetas caseras son indispensables para una cuidada alimentación.
Vale la pena prestar atención a lo que comemos, porque una dieta sana y equilibrada también aporta energía y ahuyenta el cansancio. Así que echemos un vistazo a lo que hay en nuestro plato y cambiemos los malos hábitos alimenticios.
Solo descansa
¿Llegas a casa del trabajo y empiezas a trabajar de nuevo? La eficiencia cae a cero, la fatiga está en su cénit, pero ¿te sientes mal cuando no haces nada? Recuerda que te mereces un descanso y no te sientas culpable por ello. Si estás cansado y no trabajas duro, echas a perder tu salud, tanto mental como física.
No subestimes el tiempo que puedes dedicar solo a ti mismo, a las cosas que te permiten distraerte de la vida cotidiana. Gracias a esto, puedes recuperar energía y olvidarte del agotamiento constante.