Construir una buena relación con los compañeros de trabajo es una de las mejores maneras de hacer que el ambiente de trabajo sea un lugar más amigable.
Entonces, si sientes que tus relaciones con los demás necesitan mejorar profesionalmente, sigue leyendo. Te sugeriremos algunas soluciones que te harán sentir más cómodo en el trabajo, ganar más motivación y energía para actuar.
Siempre escucha activamente a tu interlocutor
Cuando hables con algún colega o compañero, sé siempre “aquí y ahora”, es decir, centra toda tu atención en él. Cuelga el teléfono, mira a tu interlocutor a los ojos, también trata de declarar con expresiones faciales y posturas corporales que estás interesado en lo que tiene que decir.
Elimina los factores que contribuyen a la distracción. No interrumpas, expreses tu propia opinión demasiado pronto o hagas hipótesis sobre lo que alguien está pensando. Simplemente escucha el final de tu interlocutor con total atención y parecerás simpático y digno de confianza.
Sé empático
Una actitud empática está íntimamente relacionada con la escucha y el mindfulness. Gracias a un enfoque empático, puedes entender el punto de vista de alguien y «ponerte en su lugar». Esto se traduce en relaciones, porque es más probable que otras personas confíen en las personas empáticas.
¿Por qué? Porque sienten que obtendrán apoyo y comprensión de ellos. También están más dispuestos a intercambiar sus ideas con ellos, porque no temen una evaluación equivocada.
3. No juzgues ni confrontes a los demás
Siempre dale espacio a los demás. Trata de evitar adoptar una actitud en la que declaras que solo tus puntos de vista son correctos y solo tu opinión cuenta. Nunca dejes que los demás piensen que no saben nada ni muestres tu superioridad. Al respetar la opinión de los demás, aumentas tus posibilidades de que tú también merezcas respeto y, si es necesario, podrás contar con su ayuda.
4. Mantener un alto nivel de cultura personal
Palabras simples como «gracias», «por favor», «lo siento» no cuestan nada y no requieren mucho esfuerzo, y hacen que la cooperación en un grupo sea muy diferente. También lo es mostrar respeto por los demás a través de comportamientos como la puntualidad (el tiempo es precioso para todos nosotros).
Ciertos patrones de comportamiento los has adquirido indudablemente del entorno a través de tu educación, otros los puedes adquirir más tarde. La mayor prueba de la cultura personal será, por supuesto, las situaciones de conflicto en las que te tengas que encontrar.
Controlar tus propias emociones puede ser difícil, especialmente en situaciones estresantes, pero muestra la clase de persona que eres.
5. Recuerda que todos tenemos diferentes experiencias y condiciones
Hay muchas razones por las que las personas se comportan como lo hacen en diferentes situaciones. Todos crecimos en una familia diferente, tenemos genes diferentes, un bagaje diferente de experiencias.
Da forma a las actitudes de vida e influye en las reacciones a los eventos dados. La situación de vida actual, los problemas financieros privados, familiares y otros determinan el comportamiento en el trabajo y fuera de él.
Tener una buena actitud hacia los compañeros en cada situación y tratar de comprender sus estados emocionales te permitirá construir mejores relaciones en el lugar de trabajo.
6. Apreciar sinceramente a los demás por sus éxitos
A todo el mundo le gusta ser apreciado y el elogio sincero aumenta significativamente la autoestima. La clave para apreciar a los demás es, por supuesto, la honestidad. Incluso si realmente no te gusta alguien, puedes percibir su comportamiento positivo.
Vale la pena recordar que es mejor alabar lo que depende de las personas, su esfuerzo, trabajo que lo que depende de factores externos. Uno puede discernir talentos y predisposiciones de las personas que ellos mismos aún no pueden ver. El aprecio te motiva a trabajar, pero debe ser sincero y específico.
7. Muestra aprecio
Numerosos estudios muestran que mostrar gratitud tiene un poder notable para construir relaciones buenas y auténticas con los demás y aumentar la eficiencia. Por lo general, agradecemos sinceramente y estamos agradecidos por algo específico que nos sucedió. No tiene que ser nada espectacular.
Vale la pena hacerlo con naturalidad, los gestos sinceros tienen un poder enorme. Curiosamente, mostrar gratitud tiene un efecto positivo no solo en la persona que muestra tal gratitud, sino también en nosotros mismos: nos hace sentir más felices, tenemos más energía y enfrentamos mejor el estrés.
8. Recuerda tu sentido del humor
A todo el mundo le gustan las personas que tienen sentido del humor y esto, a la vez, también prueba la inteligencia del interlocutor. Así que es bueno permitirse bromear de vez en cuando para aliviar la tensión.
Un poco de risa no hará daño a nadie y puede tener un efecto positivo en la atmósfera del lugar de trabajo. Por supuesto, al hacer bromas, debes considerar el nivel de sensibilidad de las personas a las que quieres divertir.
9. Vínculo también después del trabajo
Hacer amigos con compañeros de trabajo pasando tiempo libre juntos fuera del horario laboral puede mejorar aún más las relaciones y fortalecer los lazos. Sin embargo, es importante que la productividad sea cautelosa y establezca la línea entre pasar tiempo en el trabajo y fuera de él.
Comparte asuntos no profesionales con tu colega solo durante los descansos, cuando estén descansando y recuperando fuerzas. Vale la pena reservar tiempo para, por ejemplo, unos descansos de unos minutos que pasarán juntos.
Construir relaciones positivas con los demás en el lugar de trabajo es una buena manera de hacer que tu carrera realmente avance. La buena relación con los compañeros es también una forma de sentir mayor satisfacción con las funciones realizadas, además entrar en el camino de la promoción y mejores ganancias.